Epecuén.

Llegué a este lugar en el año 92 o 93 y tenía algo que para mi es indispensable en el paisaje. Mucha agua.
Por acá no pasan ríos, ni estamos cerca del mar, pero hay lagunas.
Lagunas chicas, bañados llenos de vegetación palustre y mucha vida, así como enormes lagunas, o tal vez lagos, porque desconozco donde está el límite en el tamaño donde dejan de ser lagunas y pasan a ser lagos, pero lo que sé, es que en algunos casos del otro lado del espejo del agua solo se veía horizonte.
Para los amantes de la pezca, esto era el paraíso. Uno paraba al costado de un camino, ponía la parrilla y mientras de hacía el asado, tiraba la caña para obtener los pejerreyes más grandes posibles y en una cantidad impensada para los que venimos de la ciudad.
Tantos peces había que era muy común que algún vecino te viniera a ofrecer 10 o 15 piezas porque había ido a pescar y no sabía que hacer con tanto.
Acá conocí a las nutrias. Al menos así les decían acá, porque en realidad son Coipos. La nutria es carnívora, come peces y el coipo es vegetariano y más chico.
Estaban por todas partes y cazarlos era un deporte muy común, ya que su piel es muy buena y al disco, con cebolla y arvejas son riquísimos.
En casi todas las casas había al menos una alfombrita de piel de nutria al lado de la cama o en el comedor.


Pero aunque yo lo conocí así, no era este el paisaje de antaño por estas tierras.
Había chacareros con todas sus tierras bajo el agua y algunos, la mayoría, tenía una buena parte inundada y mantenía a sus animales o cosechaba las tierras algo más altas donde el agua no llegaba.
En muchos lugares, los caminos eran de piedras que habían traído de las canteras de las sierras cercanas del cordón Montañoso del Sistema de Ventania  levantando varios metros los caminos originales que amenazaba o había tapado el agua.
En el año 85 toda esta zona sufrió una gran inundación y el paisaje se modificó drásticamente.
En cada asado, alguno arrancaba a contar anécdotas de sus años mozos en donde lo pasaban muy bien en Epecuén.
Epecuén fue desde la década del 20 una villa turística muy importante, visitada por gente de todo el país y del exterior donde ya eran famosas sus aguas curativas.
Según las anécdotas que escucho desde hace 20 años, la noche en ese lugar era espectacular y durante el verano todo el mundo recorría los 60 Km de camino de tierra que lo separan a mi localidad.
No se si la nostalgia agranda las historias que me cuentan, pero según ellos las enormes piletas de agua salada, las playas y hoteles se veían abarrotadas de gente durante la temporada de verano.

El castillo es una de las postales más comunes de esa época y que no me animo a contar su historia, porque son muchas las versiones sobre su orígen.
Pero aunque su esplendor parecía insoslayable, había muy pocas fotos y menos aún videos que me mostraran como era realmente ese lugar para tener una idea objetiva sin los contaminantes que el recuerdo va agregando en la memoria.



Sin dudas era muy grande. El turismo lo hizo crecer mucho y la falta de medios técnicos de la época sumado a la certeza de que siempre va a estar ahí, hicieron que hoy no sea fácil encontrar imagenes de sus mejores tiempos.
Las pocas que hay son familiares, amarillentas y unas cuantas que se repiten en todos los sitios de internet.

Yo lo conocí como pueblo fantasma, por el que se podía pasear sólo en bote entre los edificios debajo de 2 metros de agua en los mejores casos. El paisaje totalmente blanco, dada la altísima concentración de sales y minerales de sus aguas. Los árboles muertos, sin hojas pero de pie, de inusual color blanco con sus ramas saliendo de la laguna.
Apenas emergía la punta de la torre del castillo, hasta que se terminó de derrumbar bajo el agua.
Un documental del antes y el después que recomiendo que lo vean.

Pero el agua está bajando. Año tras año, se ven emerger casas que antes no se veían, aparecen caminos y puentes.
Ayer visité Carhué y si bien había escuchado de la existencia de un camino que lo unía con Epecuén, siempre estuvo perdido bajo el agua. Digo siempre, aunque en realidad es hace un cuarto de siglo.
Ayer aunque no estaba en mis planes, me encontré caminando por ese para mi nuevo camino. Lo recorrí como una aventura, descubriendo un paisaje asombroso mientras charlaba con un amigo.
Se me ocurrió preguntarle a una persona que volvía caminando si ese era realmente el camino que llegaba hasta la villa y me dijo que si, que hacía poco que se había reaparecido, pero su relato se vio cortado por la emoción.
Sólo los que lo vivieron saben lo que es haberlo perdido todo de esa manera y verlo de nuevo les refresca ese dolor. No se me ocurrió volver a preguntarle nada a nadie.
Video con fotos
Estatuas de sal un buen documental de 6 partes.

 No llevé cámara, porque en realidad pensaba ir a jugar al golf, por lo tanto las imagenes no son propias, pero en alguna oportunidad voy a grabar lo que se ve hoy de este fantasma que emerge de la laguna.

Comentarios

  1. Fantástico. ¿Subió el nivel del agua de la laguna y tardó más de 25 años en volver a bajar? Supongo que es una laguna en la que entra agua, pero no tiene salida. Eso explicaría la salinidad de las aguas, como las del Mar Muerto.

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  2. FBM:
    Exacto, es una laguna sin salida que cíclicamente subía y bajaba con la altura de las napas subterráneas dependiendo del nivel de precipitaciones, pero el hombre modificó eso con su vista tan cortamente ecológica y la naturaleza se lo cobró.
    Dependiendo del nivel, las concentraciones de sales minerales se asemejan a las del mar muerto y en ocasiones la supera.

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  3. Uyyy, no te das una idea de lo que me emocioné al leerte, ya desde el título.
    Yo soy de las que conoció Carhue y Lago Epecuén antes de que llegara la gran inundación. Eso era un paraíso, y a pesar de que había mucho turismo era un lugar super tranquilo, con mucho espacio. Cerca de la laguna había como pequeños rincones con sombra, bordeados de tamariscos, donde dormir una siesta tranquila luego de comer.
    El agua era salada, muy salada. No con la concentración de sal que hay en el Mar Muerto, pero sí muy salada y su barro también se usaba para calmar dolores articulares, por ejemplo. Mucha gente de Buenos Aires viajaba especialmente por temas de salud.
    Cuando se perdió todo con la inundación fue una tristeza tremenda. Yo conocí mucha gente que tuvo que empezar literalmente de cero en Bahía Blanca, sin conocer a nadie, trabajando en lo que conseguían, y cuando contaban que su casa quedó bajo el agua no paraban de llorar.
    Me alegra muchísimo que el agua vaya vajando. Yo creía que nunca iba a suceder.
    Me fijeré, a ver si tengo alguna foto y si es así te la haré llegar.
    Un abrazo.

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  4. Qué tristeza cuando pasan estas cosas...

    Yo de muy chiquita fui a Carhué ( tengo fotos!) pero el único recuerdo que tengo es estar a upa de mi mamá con las piernas que me dolían por la sal...raspaba!

    Lindo post.

    besos

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  5. dondelohabredejado:
    Me imagino Marina. Cualquiera que vivió esa época sufre al hablar de Epecuén, por eso es tan difícil para los que nos gustaría saber más, preguntarle a los que vivieron ahí, pero tampoco se justifica hacerles recordar algo tan triste, entonces vamos recogiendo historias de los que nos quieren contar por su voluntad.
    Sería muy bueno subir acá una foto tuya para ilustrar la entrada.
    Lo de la concentración del agua es muy variable repito, pero pude ver con mis ojos como se precipita la sal al evaporarse dejando cristales puntiagudos, por lo tanto está muy cerca de la saturación. Y eso que durante décadas se extrajo sal en montañas sumado a la cantidad de agua que se le agregó en la inundación.

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  6. Mona Loca:
    ¿También conoce?
    Pero al final el único que no conocía era yo.
    Si, la sal raspaba y por eso dicen que había que meterse calzado para no lastimarse los pies.
    En las barandas de los puentes que vi ayer se veía una capa durísima, similar al zarro de las pavas, pero con una textura granulada muy curiosa y con brillos. Es impresionante, todo lo que emerge sale blanco.
    Besos

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  7. No, no puedo decir que "conozco" porqeu como le dije, cuando fui era chica y lo único que me quedó fue una feísima impresión.

    Pero igual me entristece cuando pasan estas cosas, se demuestra una vez más que contra la naturaleza no-se-puede.

    besos.

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  8. Gamar:

    La nostalgia no les permite explicar la grandeza de las historias que le cuentan...ni encontrar explicación a lo que se pudo haber evitado...

    Abrazo Rojo

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  9. No conozco pero me dieron ganas de darme una vueltita...

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  10. Hace 4 años fue a Carué y en el museo pasan la historia de las inundaciones de Epecuén y es verdad que fue un gran centro turístico. Quizás vuelva a la vida quien lo sabe. Besos tía Elsa.

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  11. No conozco, ni escuché hablar nunca, ahora voy a tener que ir.

    Quise ver el documental pero el link está mal :(

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  12. Ha de ser impresionante ver un pueblo que tuvo una ápoca de gran esplendor reducido a un pueblo fantasma todo teñido de blanco. El video con las fotos está muy nostálgico y la musiquita lo hace aún más triste, pero aún así me ha resultado interesante enterarme de esa historia y saber por primera vez de ese lugar que jamás me imaginé que existiera.

    Por cierto que el 19 de septiembre de ese mismo año de la inundación de Epecuén hubo un terremoto en México de gravísimas consecuencias así que también por acá hubo desgracias.

    Muy interesante aunque me quedé con un dejo medio amargo.

    Beso.

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  13. El link está bien y el documental me encantó.
    Beso.

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  14. Gla:
    Aunque no conozca por haber estado, si visita los links uno se da una idea de lo que era y lo que pasó.
    Saluodos

    tia elsa:
    No creo que nunca vuelva a ser el centro turístico que fue, porque las tierras se expropiaron y ahora es todo del estado, pero se quedará como turismo histórico visitando las ruinas.
    Saludos

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  15. Nick:
    Es extraño lo del link, porque siempre los pruebo y hay lectores que fueron pero es cierto que recien probé y enlazaba a mi perfil.
    Ya lo volví a poner bien.
    Gracias.

    Myriam:
    Parece que fue un año de catástrofes ese 85 entonces.
    Es triste la historia si, pero que bueno sería que se tomara como lección.
    Beso.

    dondelohabredejado:
    Si, lo del link es extraño, pero ya esta solucionado.
    Creo que el mejor se llama Estatuas De Sal. Esta en youtube en 6 partes y es muy recomendable.
    Beso

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  16. He esperado a ver videos para comentar.
    Me quedo asombrado y sobrecogido por todo esto que leo y veo. Una vez más esa sensación de que somos hormigas ante el verdadero poder de la Naturaleza.
    Me ha recordado al reportaje que hice yo de las inundaciones en tierras de Valencia, ¿recuerdas?

    La imagen del castillo entre las aguas y los paisajes blancos...alucinante :S
    ¿Cómo has tardado tanto en contar esto?

    Un abrazo, Gamar

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  17. Hola Gamar.

    Esta historia tan interesante que cuentas, me ha recordado otras historias que relatan en España los antiguos habitantes de pueblos inundados por la construcción de pantanos. Ahora no se hace, pero a mediados del siglo pasado fue bastante frecuente. Quizás tenga el dolor añadido, para quienes sufrieron la experiencia, de que la desaparición de su entorno vital fue obra de la mano del hombre.

    Recientemente ha ocurrido algo parecido en Portugal, con la construcción del embalse de Alqueva. Hicieron un documental muy bueno sobre el tema, referente al traslado de un pueblo: la Aldea de Luz. Puedes ver un extracto de ese documental, aquí: http://www.youtube.com/watch?v=0DxgyQIwYlU

    Un abrazo

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  18. JuanRa Diablo:
    Claro que recuerdo tu entrada sobre Valencia. En realidad hace mucho que quiero hacer un post sobre Epecuén, pero cada vez que lo intentaba sentía que me quedaba corto tratando de expresar sensaciones y me faltaba material.
    Esta vez me dejé llevar por las sensaciones frescas de haber estado ahí y salió lo que salió. Muy breve y sin material propio que sería lo mejor, pero salió.
    En cuanto pueda documentarlo yo tal vez arme algo mejor.
    Un abrazo.

    Víctor:
    Acá también desaparecieron pueblos completos por la construcción de represas. Pero este caso es muy diferente porque la mayoría pensaba que nunca pasaría esto y recién a las 3 de la mañana cuando se rompieron las defensas se comenzó a evacuar.
    Acá se dice que Dios está en todas partes, pero atiende sólo en Buenos Aires. Y es bastante cierto. El interior durante años quedó a su destino sin demasiada atención del estado.
    Un abrazo.

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  19. Gracias, ya tengo el videito cargando en la pestaña de al lado.

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